Todo bulto o protuberancia anormal de la mano o la muñeca se considera un tumor. La palabra “tumor” no necesariamente quiere decir que sea maligno o que sea cáncer. De hecho, la mayoría de los tumores de la mano y la muñeca son benignos (no cancerosos).
Los tumores pueden aparecer en la piel, como los lunares o las verrugas, o debajo de la piel en el tejido blando, o incluso en el hueso. Puesto que hay tantos tipos de tejido en la mano (p. ej., piel, grasa, ligamentos, tendones, nervios, vasos sanguíneos, hueso, etc.), pueden presentarse muchos tipos de tumores. Solo unos pocos se ven comúnmente.
Hay otros tipos de tumor de la mano menos comunes, como los lipomas (tumores grasos), los neuromas (tumores de los nervios), los tumores de la funda del nervio, los fibromas y los tumores glómicos, entre otros. Casi todos son benignos.
Otras causas de protuberancias
Los cuerpos extraños, como una esquirla, pueden causar reacciones que forman protuberancias en la mano. La contractura de Dupuytren puede producir protuberancias duras en la mano, las cuales se confunden a menudo con tumores (Figura 4). Por último, las masas formadas por vasos sanguíneos también se pueden confundir con tumores.
El diagnóstico de los tumores de la mano y la muñeca
Un examen médico y la revisión de los antecedentes médicos por parte de un cirujano especialista en mano pueden ayudar a determinar el tipo de tumor de la mano o la muñeca que usted podría tener. Se pueden tomar radiografías para evaluar los huesos, las articulaciones y posiblemente el tejido blando. Podrían hacerse otros estudios, como ecografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o gammagrafías óseas, para ayudar a definir el diagnóstico. Si el cirujano desea confirmar el diagnóstico antes de recomendar un tratamiento, podría realizarse una biopsia por punción o incisión (es decir, extraer una pequeña muestra del tumor).
Por lo general, el tratamiento más satisfactorio es extirpar el tumor quirúrgicamente. Esto permite a un patólogo analizarlo y determinar el tipo de tumor. Muchas veces, la cirugía se lleva a cabo de manera ambulatoria.
Algunos pacientes pueden optar por no hacer nada y sencillamente vivir con el tumor una vez que se enteran de que no es canceroso. Sin embargo, si el tumor cambia (p. ej., si hay cambio de color en la piel, dolor, aumento de tamaño), o si causa otros problemas, como adormecimiento o dolor por presionar un nervio cercano, entonces se recomienda otra evaluación por parte de un cirujano especialista en mano. Usted y el cirujano especialista en mano pueden elegir el mejor plan de tratamiento.